martes, 12 de agosto de 2014

ARTÍCULO DE NUESTRA HERMANDAD PARA LA REVISTA DE FERIA

     Hacía años que no disfrutábamos de tan buen tiempo durante la Semana Santa, esto permitió que todas las procesiones programadas por la Hermandad salieran por las calles de nuestro pueblo, por lo que nos sentimos muy contentos. Doblemente contentos y satisfechos estamos por haber terminado toda la ornamentación de la peana y de las andas de la Virgen, el año pasado sólo teníamos la parte frontal del paso. También se han comprado los largueros que sostienen las andas de Jesús Nazareno. Pretendiendo aligerar peso, se han cambiado los antiguos de madera por otros de aluminio embellecidos con remates dorados; al ser del mismo color madera, quizá el cambio ha podido pasar inadvertido para la mayoría de los hermanos aunque para los costaleros, seguro que no.

Imagen de la Peana de las Andas de la Virgen y el Resucitado

  Asimismo, la Virgen de los Dolores estrenaba su propio corazón de María y la corona de espinas que llevaba en las manos, ambos en color dorado acorde con la corona. Otros años lucía los de la Virgen Dolorosa, en color plata, que intercambiábamos de una a otra imagen según la que procesionara.
La Virgen Dolorosa con el Corazón y la Corona de Espinas en  Su Mano.

     Y, otra ilusión más cumplida: El Resucitado adquirido el año pasado y que no pudo salir entonces por la lluvia, se estrenó ¡ por fin ! este Domingo de Resurrección. Eso sí, con un poco de inquietud porque el buen tiempo que habíamos tenido toda la Semana Santa cambió y los ojos de todos iban de los negros y amenazantes nubarrones a la imagen, pidiendo a Dios que la tormenta aguantara hasta la llegada a la iglesia como afortunadamente ocurrió.

Momento de la Procesión del Resucitado con su capataz, Sergio Girona, al frente.

    Cuando leáis este escrito estaremos en feria o muy cerca de ella por lo que dejamos atrás la Semana Santa, que como entenderéis es lo nuestro, y nos trasladamos a las fiestas de la Virgen de Agosto, para los guadalcaceños bajo la advocación “de la Caridad” , cambiando la penitencia, recogimiento y sonido de trompetas y tambores por cante, baile y música de sevillanas en las casetas.
    Nuestro deseo es que lo paséis muy bien, que os divirtáis de una manera sana y en buena compañía.